DESAFIO CAPITULO 2

Hello, girls! Queríamos pedir perdón por no subir el siguiente capítulo de este fic antes, hubo una confusión. Fátima lo envió, al menos, eso creímos, pero no llegó. Y hasta hoy que he podido hablar con Any que no pudimos resolver el misterio. Así que aquí va la segunda parte. Espero la disfruten. ;)

Capítulo II

El programa más famoso de Alemania aún seguía ajetreado con sus preparativos de bienvenida para recibir al fenómeno del momento mientras que Krystal, Ireth, Avril y Lucy se arreglaban y así acudir a él, sería su primera presentación en un programa alemán y estaban muy nerviosas. Las chicas decidieron ponerse lo mejor que tenían para así estar perfectas pues el programa lo iban a emitir en directo y el mínimo error podría ser un verdadero infierno.

- ¿Qué tal esto? – estaba preguntando Ireth.
- Perfecta. – dijeron Avril y Krystal al unísono mientras cruzaban una mirada llena de significado y asentían a la vez.
- Creo que te ves espectacular. – la piropeó Lucy.

Ireth lucía un espectacular conjunto, había sabido combinar una falda alta a cuadros blanca y negra encima de una sencilla camiseta que tenía dibujados motivos blancos. Encima de la camiseta llevaba una torera de cuero negra perfecta para la ocasión y como retoque final unos botines negros con tacón de aguja, sin lugar a dudas esa noche no pasaría desapercibida.

- Bueno Avril ahora vamos a por ti – dijeron las hermanas con una mirada maliciosa.

Lucy se unió a las despiadadas hermanas para así buscar algo explosivo que Avril luciría esa noche. Avril optó por rechazar la primera propuesta y se decantó por la segunda, un corto vestido negro con un escote que insinuaba más que mostraba, y con una raja que dejaba una porción su bronceado muslo a la vista. Combinó el lindo vestido con unos botines de tacón alto que estilizaba su figura de forma sugerente. Como complemento final adornó su cuello con un fino collar de plata y un brazalete que adoptaba la forma de una serpiente.

- ¿Tu qué te vas a poner? – preguntó Ireth a Lucy.
- Lo que me compré la semana pasada, tengo unas ganas enormes de poder lucirlo – dijo Lucy con emoción mientras sacaba la ropa del closet
- Wow, quieres pisar fuerte ¿eh? – bromeó Ireth.
- Quiero ir divina – siguió esta.
- Menos cháchara y más arreglarse, en tiempo pasa volando – las reprendió Avril.
- Claro mami, lo que tú digas – dijeron las amigas con una carcajada al tiempo que Lucy se quitaba su gruesa bata de “acabo de ducharme” y se disponía a vestir.

Lucy había hecho compras la semana pasada con la intención de estrenar ropa la noche en la que tuvieran que ser entrevistadas en ese famoso programa. Siendo así ella quería ir más destapada escogiendo para ella una camiseta corta de tirantes que dejaba su vientre a la vista combinados con unos pantalones pitillos ajustados a sus largas piernas, el pantalón era la última moda, estaba todo roto y parecía desgastado pero le daba un toque chica rebelde. Sus zapatos eran del color de la camiseta, rojos los cuales llevaban plataforma para recompensar el alto tacón. En la cinturilla del pantalón puso un delgado cinturón en el que colgaban cadenas alternando el color rojo y negro, se puso pulseras del mismo color dando un retoque puntual a su extremado pero hot estilo.

- No diréis que no marco tendencia – dijo con las manos en las caderas.
- No jamás discutiríamos eso – dijo Krystal con fingido respeto.
- Ahora solo faltas tú y yo tengo lo que necesitas – Krystal tembló ante el tono que había utilizado su gran amiga Avril
- Confío en ti – dijo con una risilla.

Avril no dijo más sacando el sencillo conjunto del armario, Krystal sonrió de oreja a oreja al ver lo que tenía su amiga le tendía. Era un mono de satén de palabra de honor de color azul oscuro. Krystal vistió el bonito mono rápidamente dejando que la tela del vestido resbalase por su piel y viendo como se ajustaba la parte de arriba quedando lo demás un poco suelto y llegando a la altura de su muslo, sus largas piernas quedaban a la vista. Para combinar se puso unas altas botas que llegaban hasta su rodilla con hebillas que prendían de lo alto adornando las botas y dándole un toque rockero y un poco punk. Se puso unos cuantos complementos a juego y decidió que había sido una elección correcta.

Las chicas se pararon ante el espejo y se sonrieron la una a la otra, ahora quedaba sesión de peluquería y maquillaje para rematar su estilo. Finalmente salieron de la habitación con andares de modelos de pasarela. Ese plató temblaría con sus llegadas, subieron a la negra furgoneta blindada que las esperaba en la entrada del hotel donde un grupo de fans se congregaban gritando sus nombres, ellas se acercaron como si nada y las atendieron pues era una de las cosa que más les gustaba, estar con sus fans y darles lo que ellas querían, eran lo mínimo que podían hacer, si por ellas fueran pasarían los días enteros con ellas pero el deber era algo que no se podía tomar a la ligera y sus responsabilidades iban mucho más allá, era muy duro conseguir lo que estaban alcanzando y mucho menos querían defraudar a aquellos que habían depositado fe ciega en ellas, sin duda sacrificaban más de lo que querían y aún así valía la pena. Respirando hondo abandonaron a sus fans y subieron a la furgoneta que las llevaría de camino a su primer roce en el destino…

- Estoy demasiado nervioso, no dejo de temblar como un flan, es muy raro que no se me haya caído el bol de palomitas trayéndolo hasta aquí – dijo Bill mientras depositada el cuenco en su regazo y se sentaba en el gran sofá que decoraba el salón de Georg.
- No te preocupes tío, estamos igual que tú – lo animó Gustav al tiempo que se sentaba a su lado.
- Exacto así vamos a ponernos cómodos y a disfrutar del momento – declaró Georg subiendo un poco el volumen de la tele.

Los chicos habían decido ver juntos el programa en el que las chicas serían entrevistadas, por la sencilla razón que los twins no podían verlo en su gran mansión ya que de haberlo hecho el plan que habían trazado con tanto recelo se iría al garete. Paris y Jasmin habían creído con facilidad que habían organizado una noche de hombres, viendo el fútbol y tomándose unas birras, riendo y bueno haciendo cosas de chicos maduros, si solo llegasen a sospechar. Los tenían muy bien vigilados, sobre todo Paris a Bill, era su novio y no le gustaba nada que otra chica, daba igual quien fuese se acercara a más de tres kilómetros a la rotonda, en cambio Jasmin era más permisiva con Tom, tanto que incluso a veces dudaba si eran una pareja de verdad o solo era un simple intercambio de fluido…

- Bueno solo quedan cinco minutos para que empiece el programa y podamos verlas en directo y en movimiento, ay, ay que ilusión creo que me va a dar un ataque de ansiedad por taaanta emoción – dijo Bill metiéndose un puñado de palomitas a la boca.
- Tranquilo Bill, tranquilo, no hace falta que te pongas así – lo intentó Gustav con voz sosegada.
- Tú no me entiendes – dijo con la boca llena de palomitas.
- Primero come y luego habla, asqueroso – lo riñó Tom.

Bill hizo burla a su hermano y siguió prestando atención a la pantalla de plasma que ocupaba casi medio salón. Los demás lo imitaron enfocando su mirada en la televisión, una música rítmica marcó el comienzo del programa poniéndolos más alerta todavía.

- Queridos espectadores hoy tenemos el placer de recibir en directo al grupo del momento, ellas estarán por primera vez en este plató y pretendemos que nuestras invitadas no olviden nunca su primera visita a Alemania, han llegado pisando fuerte y marcando estilo, su música se ha posicionado en el número uno de la lista durante semanas y por fin hoy las tendremos con nosotros porque es un… – el presentador del programa siguió hablando.
- Esta a punto de invitarnos a entrar y yo estoy a punto de desmayarme – dijo Avril nerviosa.
- Necesitamos sesión de yoga urgente, llamemos a Planes él conseguirá calmarnos y evitará que te desmayes – bromeó Krystal
- No una ambulancia será mejor – siguió Ireth.
- No, yo creo que un buen pol… – intentó decir Lucy, Avril le tapó la boca con un gesto de advertencia.
- Que graciosas son las niñas – Avril no lo quería reconocer pero en el fondo sabía que la habían calmado con sus incesantes bromas.

El resto de tiempo que quedó lo invirtieron en reír sin parar por la bromita, las chicas irrumpieron sus risas al ver acercarse a ellas lo que parecía una colaboradora, para avisarles que en un minuto saldrían a plató.

- Solo espero que todo salga bien – dijo Lucy tragando ruidosamente.
- Vamos a rezar – sugirió Ireth mientras se santiguaba.

Krystal y Avril la miraron con el entrecejo fruncido, ¿esta chica estaba mal de la cabeza? No había tiempo para pensar, en unos instantes estarían sentadas en ese plató y en directo y debían concentrase en respirar hondo evitar cometer el menor número de errores. Las muchachas esperaron unos segundos más y cuando fue el momento entraron en plató con su nuevo single sonando de fondo. Krystal, Avril, Ireth y Lucy se plantaron allí con toda la naturalidad con la que fueron capaces. El público estaba formado por un gran número de fans que las aclamaban y piropeaban, tanto en inglés como alemán, aunque en este último le era más difícil de entender, algunas pancartas sobresalían con mensajes llenos de cariño, algunos también muy graciosos.

- Y aquí están por fin The Fallen Angels, tan encantadoras como siempre – dijo el presentador.

Ellas lo saludaron de forma respetuosa y después de girar hacia sus fans y saludarlas también tomaron asiento.

- Es un placer teneros aquí, bienvenidas a mi programa – les dijo el presentador vestía unos pantalones negros y una camisa azul con finas rallas metida por dentro.
- Gracias la verdad es que estamos muy contentas de poder estar aquí esta noche – dijo Krystal rompiendo el hielo.

El presentador llamado Arthur comenzó a hacerles preguntas banales sobres sus vidas mientras que cuatro chicos las miraban a través de una pantalla fría que impedía su contacto, ellos se derritieron nada más verlas.

- Están hermosas – susurró Tom.
- Son hermosas - puntualizó Bill.

Los chicos sonrieron con nostalgia al verlas después de tanto tiempo, los amigos siguieron con la mirada fija en la televisión observando a esas cuatro chicas que habían significado tanto en sus vidas y que aún hoy podían hacer lo que ninguna había logrado, solo que ellos no lo sabían, todavía.

- Si no estoy mal informado Avril tú acabas de romper con tú última relación – empezó el presentador.
- Efectivamente, así es, acabo de terminar una relación – confirmó Avril.
- ¿Qué pasó? ¿Se acabó el amor? – Arthur hablaba con soltura.
- No precisamente – dijo riendo – Simplemente no estábamos hecho el uno para el otro.
- Vamos, que no eran almas gemelas – soltó Krystal en broma.

Ellas rieron ante lo que dijo Krystal pues ese era uno de sus chistes privados y nadie podía entenderlo más que ellas.

- Como bien dice Krystal no éramos “almas gemelas” – dijo enfatizando esto último.
- Pero llevabais casi un año de relación, sigo pensando que hubo una razón de peso para dejarlo así como así – insistió Arthur.
- No es solo eso, a veces crees estar con la persona adecuada y por eso no te quieres separar se él, pero luego con el paso del tiempo si no cuidas tú relación y no crece no puedes seguir prosperando, eso fue lo que pasó, éramos personas ocupadas y al final decidimos que una amistad era lo que más convenía – explicó la pelirroja
- Esta bien, y tienes razón. Bueno Krystal, ahora tú serás el blanco de mis flechas porque quiero saber porque no has estado con nadie, en todo este tiempo no se te ha conocido a nadie formal – dejó caer el presentador.
- No tengo ningún interés de atarme a nadie, así estoy mejor soltera y sin compromisos, solo disfruto de ello todo lo que puedo – dijo encogiéndose de hombros.
- No lo dudamos pero… ¿No hay nadie que te llame la atención?-Arthur era un presentador que no se andaba por las ramas.
- No me gusta nadie en concreto, dime tú como elegir a uno habiendo tantos que consiguen hacer que me pare en medio de la calle y me gire para echarles una ojeada – bromeó la morena
- Que gran verdad – dijo Ireth.
- Creo que somos chicas que no pierden el tiempo con formalidades – término Lucy.
- Bueno, bueno como están nuestras invitadas hoy. Pero sin ninguna duda donde se nota vuestra mayor innovación es en vuestra música y vuestro cambio radical de estilo – remarcó Arthur cambiando de tema.
- Ajá, no lo pasamos bomba innovando nuevas ideas y estilos. Como quisimos cambiar nuestra apariencia decidimos también hacer un cambio en nuestra música que reflejase nuestra madurez y como vemos las cosas ahora. Fue un logro fusionar ambas cosas y nos encantó el resultado – dijo Krystal sonriendo.
- Exacto fue una experiencia única y que nos encantaría volver a repetir – dijo Avril para apoyar la opinión de su amiga.
- ¿Y no os afectó al principio? Pues hay una clara diferencia entre el antes y el después, ahora sois otras – dijo el presentador mientras señalaba dos fotos que acababan de poner en la gran pantalla.
- Esta clara la diferencia, antes éramos unas niñas sin experiencia en el mundo de la música ya que acabábamos de empezar – dijo Lucy.
- Ahora no, tenemos experiencia y hemos madurado, tan solo queríamos reflejar ese cambio, de cuando pasas de ser una loca adolescente a una chica ya responsable – termino Ireth ayudando así a su amiga.
- Si y realmente a todos nos gusta ese inesperado cambio. Pero aún hay algo sin aclarar que solo sabremos después de publicidad – dijo Arthur.

El programa hizo un corto publicitario que mantendría a los espectadores enganchados a la tele hasta que volviera a emitirse el programa. Retocaron a las protagonistas del programa de esta noche y también ajustaron sus pinganillos para no tener problema a la hora de que tradujeran al presentador. Mientras en una pequeña parte de la televisión se emitía todo esto al tiempo que daban los anuncios los cuatro muchachos no apartaban sus miradas de ese minúsculo recuadro.

- Realmente han cambiado mucho – dijo Gustav.
- Si la verdad es que sí, no pensé que el cambio fuera tan brutal – dijo Bill dejando el cuenco vacío de palomitas en la mesa.
- ¡Incluso Avril tenía novio! – exclamó Tom – Ahora buscaré quien era.
- No te pongas en ese plan Tom, ellas pueden hacer con sus vidas lo que quieran, y lo sabes al igual que tú – lo reprendió Georg.
- Solo lo buscaré por mera curiosidad – dijo Tom intentando salirse por la tangente.
- Yo creo que es más bien por puro ego, ya sabes “yo soy el hombre nena” – dijo Bill con sorna y poniendo la voz grave para darle un toque seductor y grotesco.

Tom lo fulminó con la mirada y Bill le sacó burla haciéndole saber que él siempre tenía razón y no al revés como el mayor de los gemelos pensaba.

- Pero no han dicho nada de Ireth. ¿Eso que quiere decir? ¿Tiene novio o no?- Empezó a divagar Gustav.
- Supongo que lo dirán ahora, todavía queda programa por delante – dijo Georg.
- Más les vale – dijo Gustav a la pantalla.
- Aún así yo estoy deseando que terminen los anuncios y les pregunten lo que es tan interesante – dijo Bill mordiéndose las uñas.
- Lo han hecho aposta por eso, sabían que te pondrías frenético y te comerías las uñas como un niño de tres años – bromeó Tom.

Los chicos fijaron su atención en el programa que había vuelto de la publicidad, por fin desvelarían esa cuestión que ni siquiera las invitadas sabían, solo esperaban que no salieran con el factor sorpresa de una pregunta rebuscada.

- Y aquí estamos de vuelta con todos ustedes queridos espectadores, espero que hayan prestado atención, pero antes de despejar esa incógnita The Fallen Angels podrán ver en primicia a nuestro mago y así las sorprenda de la mejor manera.

Una música graciosa sonó en la estancia y un foco de luz iluminó una puerta que desprendía humo dejando entrever a un chico joven y lánguido que rondaría los veintisiete años de edad.

- Hola chicas, hola público – dijo el mago efusivamente.

Todos saludaron a la vez y fue entonces cuando el mago parándose ente una pequeña mesa comenzó con un truco muy interesante, era sobre monedas. El truco empleado había sido buenísimo, sin más objetos que un vaso opaco y unas monedas había conseguido hacerlas desaparecer en sus propias narices y luego de vuelta a sus manos como si fuera magia de verdad.

- ¿Qué os ha parecido? – preguntó Arthur.
- Magnifico, pero ¿Cómo lo ha hecho? – preguntó Ireth aún un poco perpleja y confusa.
- Cosas de magos- dijo este mientras desaparecía por la puerta de humo.
- Sentémonos – dijo el presentador dirigiéndose a las chicas – Que ahora viene la pregunta más esperada, pues lo que hacemos es dejar la última pregunta en manos de las fans y todas esta vez han coincidido en una. Y hoy aprovechando que estáis aquí podemos disipar esa duda.

Tokio Hotel fijo aún más la atención en la pregunta pues viniendo de fans podía tratarse de cualquier cosa, tanto típica como no, pero lo que Arthur dijo a continuación les cayó como un cubo de agua fría.

- ¿Qué pasó exactamente entre Tokio Hotel y vosotras? – su pregunta era factor sorpresa, jamás pensaron en tener que enfrentar algo así.

Krystal, Ireth, Lucy y Avril contuvieron las respiraciones se quedaron heladas por unos segundos sin poder reaccionar a su aparente sencilla pregunta. Ellas que habían echo todo lo posible por no mencionarlos y recordarlos ahora sus imágenes aparecían junto a las de ellas, y no había ninguna salida por la que escabullirse, debían enfrentarlo de una vez por todas con aunque lo que harían sería tratar el tema con indiferencia y rezar porque aunque fuera una vez en sus vidas colara su mentira.

- Solo fuimos amigos – dijo Krystal cambiando de humor y adoptando una posición seria pero desinteresada.
- No hay nada en este tema que pueda interesar, en serio, nada – dijo Avril
- Algo pasó, estabais muy unidos. ¿Por qué no nos decís la verdad? – gritó una fan desde el público.

Ellas dirigieron su mirada hacía allí, se trataba de una chica alta y rubia que las miraba con recelo, las chicas sonrieron para sí ante lo evidente, se trataba de una fan de Tokio Hotel, no de ellas.

- Verás entre Tokio Hotel y nosotras solo hubo un trato profesional – explicó Ireth con fingida indiferencia, a todas les dolía recordar el pasado.
- Pero sabemos que Avril estuvo saliendo con Tom – gritó otra.
- No exactamente. Éramos amigos, mantuvimos una estrecha amistad pero no éramos la clase de pareja que vosotros entendéis. No nos queríamos como pensáis, simplemente “estábamos juntos” cuando nos apetecía pero sin duda no había amor entre nosotros ni nada que se le pareciera… - explicó Avril con sinceridad
- Chicas no seáis duras – empezó Krystal – Sabemos que sois fans de Tokio Hotel y queréis resolver esta situación pero no hay nada de lo que os tengáis que preocupar, hace años que no sabemos nada de esos cuatro chicos que forman una banda excepcional – termino muy afectada pero disimuló cualquier sentimiento que en ese momento empezaba a sentir.
- Ante este pequeño lapsus de tiempo seguimos con nuestro programa, aunque para darlo por finalizado nos gustaría que cerrarais con broche de oro cantando para todos nosotros – dijo Arthur.
- Si – corearon sus fans.
- Será un placer ¿no chicas? – preguntó Lucy poniéndose en pie.
- Por supuesto – dijeron siguiendo a Lucy al pequeño escenario.

Tocaron su single en directo olvidando por un momento que había pasado hacia apenas unos minutos. Krystal se sabía colocado ante un piano con su micrófono, Avril sentada en un taburete con la guitarra y lista para tocarla, Lucy e Ireth se encontraban de pie frente a los micrófonos. La música comenzó a inundar el plató y las chicas se dejaron envolver en la melodía. El público se puso en pie y cantó con ellas, fue el broche final de un episodio que solo había empezado a surgir. Todos se despidieron y The Fallen Angels abandonaron el programa para así volver al hotel esta vez con el corazón roto por la pena.

Ellas habían hecho que recordaran algo que habían evitado durante años y ahora sería imposible no pensar en ellos. Se encontraban en Alemania y seguro ellos también, al menos no tendrían que verlos, pues el impacto que eso podría causar… cada una se encerró en sus respectivas habitaciones de hotel con la misma pregunta rondando por sus cabezas. ¿Las recordaran? ¿Podrán después de todo volver a ser amigos? Solo deseaban no tener que verlos, sino sus sentimientos serian imposibles de esconder, porque aunque había pasado mucho tiempo los sentimientos seguían latentes y no sabían cuan fuertes podrían llegar a ser.