En fin, volví a comportarme como una amiga, aunque por dentro me hervía la sangre cuando lo veía con otras. No podía negarlo, me ponía muy celosa, pero no podía evitarlo, aunque yo tenía clarísimo que él nunca iba a ser para mí, que yo para él era solamente su amiga...
Un día al llegar a clase ocurrió algo que no olvidaría en años. Me encontré a Bill en uno de los pasillos, frente a mi taquilla, esperándome, como siempre, pero algo no estaba bien en él. Estaba nervioso, se le notaba, pues gesticulaba mucho, no podía estarse quieto, y le sudaban las manos. Me acerqué a él con calma pero no le pregunté por su nerviosismo. Solo era cuestión de tiempo que me lo contara. Pero me puso de los nervios a mi también así que le solté, cerrando de golpe mi taquilla.
-¿Se puede saber qué pasa, Bill
- Na… Nada… En serio… ¿Qué puede pasar?
- A ver, Bill, te conozco como si te hubiera parido… Conozco todos tus gestos, y esto- señalé sus manos sudorosas- es señal de que pasa algo. Así que ya me estas contando antes de que te reviente la cabeza de un tortazo…
-Esta bien, esta bien, mejor que te enteres por mí que por algún idiota de de la clase…
-¿Qué pasa? Bill, me estás asustando… - pregunté sin saber lo que se me echaba encima
-Es sobre… Tom…
-¿Qué pasa?
-Está saliendo con una de la clase.
Sentí como la sangre corría por mis venas a toda velocidad mientras se calentaba más y más cada vez más rápido. Pero sabía que aquello solo era cuestión de tiempo, aunque para mí había ocurrido demasiado pronto… Tenía que tranquilizarme, no podía demostrarle a todos mis celos. Solo Bill vio mi reacción. No lloré, por supuesto. Nunca lo hacía y menos en público. Siempre había sido orgullosa y no pensaba dejar de serlo por una estupidez como esa.
Entonces nos dirigimos a clase, pasando de todo y de todos, charlando sobre su próxima actuación.
Sam dejó de escribir y miró el reloj de su mesita de noche. Eran casi las tres de la madrugada. Era asombroso lo rápido que se pasaba el tiempo cuando se ponía a escribir. Cerró la libreta y volvió a guardarla. Tenía que acostarse ya, pues el despertador sonaría a las seis y media puesto que había quedado con Alice a las siete para ir al aeropuerto. Se tumbó en la cama y poco después cayó totalmente dormida.
El lejano sonido del despertador la sacó de su profundo sueño, Alice no pudo dormirse hasta las tres y media de la mañana pensando en que ese mismo día por fin podría ver a su grupo favorito de cerca… Se levantó de golpe, se dio una ducha rápida, tomó algo ligero para desayunar, se vistió y salió en dirección de la casa de Sam.
Conocía a Sam desde hacia tres años pero parecía que la conocía de toda la vida. Y todo empezó por defenderla de aquel capullo de clase. Y ahora se llevaban como hermanas. Y vio algo raro una cosa en ella. Nunca le había contado si había tenido algún novio, nunca se había fijado en algún chico de clase ni ningún otro. Tenían mucha confianza y se lo contaban todo pero ella nunca le había hablado de su vida amorosa. “Bueno, no importa. Seguro que cuando haya algo me lo contará” pensó la amiga, despreocupadamente.
Llegó a casa de Sam y llamó. No pasaron ni dos segundos cuando la vio bajar por las escaleras discretamente arreglada. Ambas amigas se dieron dos besos como saludo y esperaron juntas al taxi que Sam había llamado. Tuvieron mucha suerte puesto que a aquellas horas de la mañana el tráfico no era mucho.
Cuando llegaron al aeropuerto había una multitud de gente casi la mayoría esperaba ansiosa la llegada de Tokio Hotel.
-Madre mía! – exclamó Alice, mientras se ponían entre gritos y empujones en primera fila- ¡Cuanta gente!
- ¡Ni que lo digas! – exclamó Sam a su vez
Y mientras hacían nuevas amigas esperaban la llegada de sus ídolos. Sam estaba inquieta. Tras tres años de larga y desesperante espera, por fin le iba a tener enfrente, cara a cara otra vez… Pero no pudo evitar sentirse fuera de lugar. ¿Se acordaría de ella? ¿Se habría olvidado de ella? ¿Se daría cuenta de que era ella con solo mirarla? Y lo más importante, ¿la miraría? Muchas preguntas se agolpaban en su cabeza pero no tenía ninguna respuesta. Tres años de distancia eran demasiado.
- ¡Sam! – la llamó su amiga sacándola de sus pensamientos
-¿Qué?
- ¡Ya están aquí! ¡Tokio Hotel están en Madrid!- exclamó Alice emocionada
No pudo contestar, los gritos le reventaban los oídos. Pensó en salir de allí, pero no. Había venido a verlos y eso pensaba hacer, aunque ellos no la reconocieran, aunque pasara totalmente desapercibida… No pensaba moverse de allí…
De pronto los vio. Altos y muy cambiados los gemelos iban delante. Bill con su melena de león a lo loco hacia arriba y Tom con sus rastas. Georg y Gustav iban justo detrás… Ciertamente, Gustav no había cambiado mucho. Y Georg poco lo había hecho. Sonrió pero se quedó helada mientras su amiga perdía los estribos a su lado. Estaba parada en medio de aquel barullo completamente perdida, completamente aislada… Se acercaban a sus fans y ella seguí allí plantada con ganas de irse pero sin responderle ningún músculo.
Se cruzó con una mirada. Una mirada que conocía muy bien. Él la había visto y aún confundido se acercó a ella. No podía ser cierto, no podía ser ella… ¿Había cambiado tanto?
- ¿Sam?- quiso asegurarse- ¿Eres tú?
Ella levantó la mirada y se encontró con su mejor amigo. Intentó que las lágrimas no salieran de sus ojos, y aunque era muy difícil, lo logró.
-Por supuesto que soy yo… - le contestó en su lengua natal
- ¿Qué ha sido de ti en estos tres años? ¡Dios mío! Tengo tantas cosas que contarte…
-a habrá tiempo para eso. Ahora no es el momento. Vete. El deber te llama.
- ¿Dónde puedo encontrarte?
-Yo te buscaré. – fue lo último que dijo ella.
Él se marchó. En efecto, el deber lo llamaba. Tenía que ir al hotel.
Sam miró a Alice y descubrió que ella ya la miraba desde hacía tiempo, y no era la única. A su alrededor se había formado un grupo que cuchicheaba y se acercaba a ella preguntándole que si conocía a los gemelos y que si se los podía presentar. Sam miró asustada a Alice. Y ella lo comprendió, la cogió del brazo y la sacó de todas las fanáticas. Entonces Sam supo que era la hora de contárselo todo a su amiga. Le había demostrado que podía confiar en ella a ciencia cierta.
Mientras en otra parte, un chico analizaba mentalmente lo que acababa de sucederle.
- Oye, Bill… ¿quién era esa chica con la que has hablado? – preguntó Gustav
- El nuevo ligue de Bill… - se rió su hermano
-¡No seas idiota! ¡Ni siquiera sabes quien es! ¡Ni siquiera la has mirado! – exclamó Bill eufórico y enfadado de veras
- No, lo admito. Pero tampoco es para que te pongas así. Tranquilízate y dinos quien era, que es tan importante… - intentó tranquilizarlo Tom
-Era… Era… Era Sam – confesó Bill
- ¡¿Qué?!- exclamaron todos, escuchándose a Tom por encima de los demás.
- A ver… ¿Sam? ¿Nuestra Sam? – quiso asegurarse Georg
-Si, nuestra hermana Sam – aclaró Bill
-A ver… ¿Y qué te ha dicho? ¿Cómo está? – preguntó Tom
Bill le contó toda la conversación que había tenido con su hermana y aunque no había sido ni fluida ni relevante había sido importante para él pues sabía que estaba bien y que no los había olvidado en estos tres años.
Tras escucharlo todo, los tres amigos quedaron en silencio asimilando la idea. Tenían que encontrarla, tenían que hablar con ella… Como sea, al precio que fuera…
wow!!! de verdad me encanta esta historia es genial!!! Felicidades a la escritora, me gusta mucho mucho, ahora espero los lunes con ansia para leer la continuacion de la historia!!!:D
ResponderEliminarBuenisima!!! ya quiero leer el capitulo 4!!
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarsolo keria decirte que soy una gran fan tuya!
siento k te conozco de toda la vida
y k es la mejor istoria de TH k e leido en todos estos tiempos
seria genial que la leyeran in persom.
aunke se k es muy dificil pero todo llega
aunke nunca te e visto en persona es algo k me aria muxa ILUSION xk tengo sueños premonitorios con tu istoria ( bueno vale,e ido a tu casa y me da miedo tu abitacion...)
weno termino ya
un saludo de la VERDADERA ALICE ^^
Muchas gracias a todas por vuestros comentarios. Con comnts como estos si que dan ganas de seguir escribiendo... Espero que les esté gustando el fic, pongo todo mi empeño en ello... Ytengo pensado algunas cosas que... Jojo Mejor se esperan a leerlas...
ResponderEliminarY Alice deja de poner comnts tontos como el de ahora que nos conocemos... Ademas que lo has escrito en mi propia casa... Y si, realmnte le da miedo mi habitacion, aunque no se por que... ¬¬
Bueno, muchas gracias a todas... Y todos si hay algun seguidor del fic...
Besos a TODOS
y no se pierdan el proximo capítulo...
jeje.
Un saludo de la escritora.