domingo, 22 de noviembre de 2009

RECUERDOS DEL PASADO CAPITULO 17


¡Hola una semana más! Una vez más me paso a agradecerles todos sus comentarios y que hayan pasado un buen rato leyendo el capitulo. Ya volvemos para seguir pendientes de este círculo amoroso que protagonizan nuestros chicos favoritos con su amiga Sam y la amiga de esta… ¿Nos falta alguien por añadir? Descúbranlo conmigo una semana más en el capítulo 17 de Recuerdos del Pasado…
Dio un largo suspiro antes de agarrar su mano y darse por vencida del todo… Los demás les recibieron hasta con aplausos y silbidos… Alice no lo sabía pero acababan de darle la bienvenida a la pandilla y eso jamás lo hacían con nadie… Podía sentirse afortunada…
El resto de los días fue un sin vivir para ellas. Por las mañanas se levantaban temprano para ir al instituto, cosa que nunca sabían por qué lo hacían pues no se enteraban de la mitad de las cosas que explicaban los profesores ya que estaban más pendientes de si alguno de ellos las llamaba o les mandaba un mensaje para quedar esa tarde porque la tenían libre… O porque estaban medio dormidas por haberse quedado hasta tarde con los chicos… Más de una vez un profesor les llamó la atención por no prestar atención… Pero la verdad es que les daba igual pues a la salida del tuto ya estaban ellos allí para recogerlas para ir a comer todos juntos en su enorme furgoneta negra con los cristales tintados... Eso implicaba los cotilleos de todo el instituto… Ahora decían que Sam y Alice se habían sumado a una secta… ¡Hay que ver lo que se aburre la gente! Después de comer los chicos las dejaban en casa si ellos tenían alguna entrevista o algo y si no pues volvían a hacer diez mil travesuras a lo largo de la ciudad… Por las noches siempre quedaban en el pub donde Alice y Sam trabajaban los fines de semana y allí se quedaban hasta las tantas charlando como viejas cotillas… Y al día siguiente vuelta a empezar… Les encantaba todo esto…
Sam estaba enormemente feliz, todos los días se despertaba con buen humor a pesar de que su cama la llamaba a gritos para que volviera junto a ella… Además de Tom, su cama era el otro gran amor de su vida… Puede que incluso más que el primero… Pero hablando en serio ella misma se notaba esa felicidad, y su tía ya se lo había dado a entender. Estaba siempre sonriente y aunque seguía teniendo sus peleítas con el gemelo mayor normalmente estas no solían durar más de diez segundos… Con el resto del grupo nada había cambiado en estos años. La seguían tratando igual, igual de mimada y sobreprotegida, pero igual de todas formas. Y ella a ellos de la misma manera… Su relación con Bill seguía intacta, aún conservaban esa especie de conexión entre ellos y eso le fascinó… Con Georg era como siempre. Lo solía utilizar mucho de medio de transporte cuando se cansaba demasiado y no estaba por allí su preciado skate… Claro que eso a Georg no le importaba… Sam no pesaba nada y era su hermanita mimada… Con Gustav todo perfecto, volvían a reírse mucho juntos y algunas veces cuando se Sam se peleaba con Tom entre él, ella y Georg tramaban algún plan para vengarse… Gustav no había cambiado nada en estos tres años, seguía siendo igual de retorcido… Y con Tom… Bueno, lo dicho, siempre y cuando él no se las diera de machito todo genial…
Por otra parte Alice alucinaba cada día más. En apenas un fin de semana su vida había dado un vuelco de 360º. De pasar a no tener casi vida social a aparecer a la mañana siguiente en el instituto con unas ojeras terribles a causa de que los niños no querían dejar la fiesta todavía a las tantas de la madrugada… La habían acogido bien entre ellos y se llevaba genial con todos… Con unos más que otros pero todo muy bien… Ciertamente Tom la ponía de los nervios… Llevaba unos días que se acercaba mucho a ella y le tiraba los trastos sin vergüenza alguna, ella pasaba del tema. No le gustaba Tom. Nunca le había gustado. Era un prepotente, chulo y niñato. No sabía cómo a su amiga le gustaba ese tipo… Nunca la entendió pero si ella decía que él no era así, tendría que creerla, aparte de Bill era la persona que más le conocía pero no pensaba acercarse demasiado a él… Le caía bien pero odiaba esa parte de él… Puto creído… Sin embargo, con Bill se llenaba genial… ¿Y quién no? Bill era adorable… Aún no se había olvidado de la expresión de su rostro cuando le preguntó por Sam… Estaba confusa… ¿La amaba o la veía solo como su hermana? Una parte de ella quería creer en su amiga pero la otra se decantaba por la primera opción pues el modo en que él hablaba de ella no era muy parecido al que utilizan los hermanos mayores hablando de sus hermanas…
A Bill le había caído bastante bien la amiga de Sam, era muy divertida y se lo pasaba muy bien estando con ella. Quería conocerla más. Había despertado su interés desde el día que la había visto en casa de su amiga, la mirada que ella le había dirigido a Sam mientras esta corría hacia su cuarto tras la discusión con Tom había sido bastante. Había sido el apoyo de su amiga a lo largo de estos años y había estado con ella siempre en todo momento, mucho más de lo que había hecho él en estos tres años… Pero había algo más que agradecimiento en su mirada… ¿Qué le estaba pasando? No la conocía de nada… Pensaba que eso no era posible, que solamente le estaba agradecido por estar con Sam este tiempo…
¡Y qué hablar de Tom! Estaba rabioso porque Alice no le hacía ni caso, pero eso solo era cuestión de tiempo… Esa chiquilla de pelo oscuro y ojos azules iba a caer… ¡Oh, si! ¡Como que él era Tom Kaulitz! Así que no le preocupaba demasiado, solo tenía que esperar a que ella fuera a buscarlo, por que lo haría, todas lo hacían… ¿Por qué iba a ser ella menos? Pero lo que si le costaba aceptar es que su relación con Sam se había enfriado… Ellos dos lo sabían aunque no hablaban de eso… Ciertamente ya no hablaban entre ellos… Cada vez que estaban solos Sam salía disparada con cualquier tontería y lo dejaba con la palabra en la boca… Y ya empezaba a cansarle, la verdad… Si era eso lo que ella quería así se haría pero al menos merecía una explicación y estaba dispuesto a pedírsela…
Cierto día después de salir de clase se dirigieron a la furgoneta negra que les esperaba como todos los días a la salida del instituto, pero ese día Georg y Gustav habían desaparecido del mapa… Alice y Sam les preguntaron a los gemelos por ellos, éstos solo se encogieron de hombros y les dijeron que Georg quería dormir y Gustav había desaparecido esa mañana sin dejar rastro… Claro, bromeaban. Seguramente Gustav había ido a pasear solo. Siempre le habían gustado esos paseos. Y Georg… Si, con Georg lo más posible es que tuvieran razón y ahora mismo estaría durmiendo a pierna suelta. Asintieron sin decir nada más. Ciertamente estaban algo incómodas… Pero bueno, a todo se acostumbra uno, ¿no? Total que siguieron como siempre. Comieron en un Burger (llevaban toda la semana comiendo en el mismo Burger, Sam y Alice tendrían pronto serios problemas de peso…), charlaron y rieron como siempre. Al ser viernes y ellos tenerlo libre no les importaba la hora de llegada a casa y menos a donde ir pues estaban bien acompañados fueran donde fueran. Cuando volvieron a subir al coche y les preguntaron a los Kaulitz dónde querían ir a Bill se le agrandó la sonrisa y le brillaron los ojos… Eso solo podía significar una cosa: ir de compras… Y las compras con Bill eran: veo algo, me gusta, pues me lo compro. Así de fácil… Desde luego Bill nunca tendría problemas con “¿Esto me queda bien?” muy típico de las chicas, a Bill, como a Alice, todo les gustaba y todo les quedaba bien… Así que dicho y hecho, Sam y Alice se vieron rodeadas de tiendas de ropa a los dos minutos de brillarle los ojos a Bill… Ahora comprendían por qué Georg y Gustav se habían escaqueado…
Y allí estaban, de tienda en tienda, saliendo de cada una con un montón de bolsas, tanto para ellos como para ellas. No importaba cuanto se negaran ellas a que les compraran algo al final siempre ganaban ellos y se los acababan comprando… Sam solía bufar cuando les tendían sus bolsas con su ropa recién comprada… Vale que estaban forrados pero tampoco hacía falta que les compraran tantas cosas… Pero siempre habían sido unos tercos y nada que Sam les dijese les iba a hacer cambiar de opinión…
Después de pasar pos su última tienda se dirigieron al coche para dejar las bolsas pero como lo habían dejado apartado porque no habían encontrado sitio tenían que caminar un tanto. Con sus bolsas en la mano Bill y Sam iban delante charlando entre ellos como si nada… Alice iba detrás a un paso más lento ya que estaba bastante cansada de haber pasado toda la mañana en el instituto y luego toda una tarde de compras. Fijo su mirada en los dos amigos que iban delante. Desde luego… ¿A quien pretendía engañar su amiga?
-Sólo son hermanos. – le dijo la voz de Tom a su lado al ver que ella misma se había quedado prendada. Miró al que tenía al lado… ¿Le estaba hablando en serio?
-¿Nunca…? – él negó con la cabeza
-Siempre han tenido una relación muy especial, se quieren y no pueden vivir el uno sin el otro… Pero no del modo en que tú crees. Sé que te cuesta entenderlo, a mí también me costó lo mío… Pero no ha pasado nada… podríamos decir íntimo… entre ellos…
-¿Sabes que se besaron el otro día en los labios? – Tom la miró de golpe
-¿Qué?
-Lo que oyes… Pero luego Sam me explicó que solo lo había hecho para olvidarse de… - calló de pronto. Tom no tenía por qué saber eso…
-¿De quién?- ¿este chico era tonto o se lo hacía? – Oh, imagino… Del chico ese del que nos habló… - Alice se hizo la tonta, no sabía de quien le estaba hablando él, supuso que Sam les había mentido en ese terreno…
-Oh, sí…
-¿Se puede saber que le hizo ese capullo?- Alice tuvo que dejar volar su imaginación…
-Le puso los cuernos. Con todo bicho viviente que se le ponía delante. Sip. – era prácticamente verdad, salvo que ellos no estaban juntos cuando él hacía esas cosas pero por salir del paso… Vio la reacción de Tom, no le gustó nada… Respiraba entrecortadamente y estaba temblando de rabia…- Tom, ¿estás bien?
-Voy… a matar… a ese tipo…- Alice se rió para sus adentros… Pues tendría que suicidarse porque ese tipo era él…
-Que machito… - Alice achinó la mirada provocándole…
- No es eso… Sam es mi hermana y saber que un tío se ha burlado de ella de esa manera pues no me hace ni pizca de gracia… Voy a... Voy… Voy a llamar a Georg y entre los dos vamos a acabar con ese… - al final a Alice ya le dio hasta pena pero no podía decirle que ese tipo era él. No iba a delatar a su amiga de ese modo. Si ella les había mentido con respecto a eso sus motivos tendría y ella no era quien para desmentirlo. Alice rió. Le hacía gracia. Él la miró.
-¿De qué te ríes? No le veo la gracia…
-Si estuvieras en mi lugar si la tendría…
-¿De verdad? ¿Y qué tienes tú que te hace tan interesante? – Alice se le quedó mirando con los ojos en blanco…
-¿Perdona?
-No, si perdonada estás pero quiero saber qué te hace tan especial, que puedes reírte así…
-Pero, ¿tú quien te has creído? Porque te creas mejor que nadie no significa que lo seas, ¿sabes?
-¿Se puede saber qué mierda te pasa? – Tom no entendía nada de lo que estaba pasando…
-No, a mi no, ¡a ti! ¿Te crees que puedes bromear conmigo como si nada, como si nos conociéramos de toda la vida? ¿Crees que puedes ligar conmigo como se te pegue la gana y que voy a caer a tus pies? Pues no. Si te crees eso vas muy mal encaminado…
-¿Quién ha dicho que estoy ligando contigo? – Tom intentó parecer lo más relajado posible pero es que le había pillado… Alice puso los ojos en blanco… - Pues si que te crees tu importante…
-Serás imbécil…
Y así siguieron gritándose el uno al otro hasta que Bill y Sam se dieron cuenta y se pararon en seco para ver que sucedía pero ninguno se aclaraba y ni el uno ni el otro entendieron por qué se estaban peleando hasta que Bill hizo callar a su hermano. Alice siguió hablando.
-…En serio, Sam, no vuelvo a salir con este imbécil ni aunque me paguen…
-Nadie te invitó. Nosotros queríamos salir con Sam, no contigo. – eso fue un golpe bajo por parte de Tom. Sam lo miró con mirada asesina. Él se cayó.
-Basta ya, los dos. –Sam miró a ambos. Cuando quería podía llegar a ponerse seria de veras y podía llegar hasta a dar miedo… Y los dos lo sabían así que se callaron pero siguieron mirándose el uno al otro con malicia. – No entiendo por qué todo esto pero ya podéis tener una buena explicación para toda esta tontería…
-Nada, que éste se cree el centro del mundo... – Sam no tuvo más remedio que darle la razón a su amiga…
-Eso es cierto, Tom…
-¿Ves? – le preguntó Alice con sorna sacándole la lengua.
-Pero eso no es motivo para montar este jaleo, Alice… -su amiga la miró con los ojos como platos mientras el otro reía por lo bajo. – Así que se acabó, si no queréis hablar no habléis pero no nos deis la noche a nosotros.
Los dos aludidos intercambiaron una mirada bastante corta y justo después la apartaron en otra dirección, fingiendo enfado. Pero lo cierto era que ninguno de los dos se enfado en serio, a los dos minutos ya estaban riendo de nuevo como si nada y gastándose bromas sin sentido. Bill y Sam los miraron y después se miraron a los ojos… Desde luego, ¿quién los entendía?
Esa misma noche los chicos invitaron a las chicas a cenar, como siempre hacían, desde luego nada de restaurantes ni cosas elegantes. Una pizzería estaba genial para todos. A nadie le gustaba demasiado esa clase de lujos… Y durante la cena todos estuvieron graciosísimos. Georg y Gustav se les habían unido a última hora y las risas siempre estaban aseguradas a la mesa. A Sam todo esto le recordaba a los viernes por la tarde cuando después de limpiar quedaba con sus amigos para ir a la pizzería que hacía pico esquina de la plaza central… Comer no solían comer demasiado pero armar jaleo… ¡vaya si armaban! Sonrió al recordar esos viejos tiempos. Recordó a Bill con el pelo más corto y cara de niña… Que la tenía aunque le daba rabia admitirlo… A Tom con las rastas más cortas…. A Gustav con sus gafitas y su pelo rubio y a Georg con el pelo más corto y ondulado… A ella misma con el pelo más corto y cara de niña… No pudo evitar la sonrisa tonta que se le quedó dibujada en el rostro tras visitar de nuevo aquellos tiempos… Y no fue la única que los visitó… Bill la miró con la misma sonrisa estúpida y poco después estallaron en carcajadas… Los demás los miraron con el entrecejo fruncido, como preguntando de qué demonios se estaban riendo…
-Esto me recordó a cuando íbamos a la plaza los viernes… -explicó Sam como pudo.
-¡Dios no! ¡No me lo recuerdes! – exclamó Georg
-¡Éramos unos críos! – saltó Tom
-¡Sam no! ¡Ni lo menciones! – Gustav no quería ni oír hablar del tema…
-¿Por qué? ¿Qué pasó? – Alice se interesaba por el tema. Sam sonrió y empezó a hablar.
-Ahí donde los ves éstos son capaces de revolucionar una enorme pizzería en dos minutos…
-¿En serio? – preguntó Alice interesada…
-Ah, eso no se puede decir… Secreto… Sam, ya. No sigas contando…
-Esta bien, esta bien…
-Jo, ahora que yo me había intrigado…
Los demás rieron ante la gracia. La verdad es que era una tontería pero si ellos no querían que se supiera Sam lo entendía. Ahora eran famosos y esas cosas podrían jugarles malas pasadas… En ese momento sonó un móvil en la estancia… Era el de Alice, que lo sacó de su bolsillo extrañada, nunca la llamaba nadie y si lo hacían era Sam o su madre… Sam no podía ser porque estaba con ella y su madre sabía que era viernes y que no la tenía que esperar para nada… Miró la pantalla y suspiró. Mike… El niño no se daba nunca por vencido… Lo cogió y lo escuchó divagar entre si invitaba a Sam a salir y no se qué más cosas… Lo frenó de lleno.
-Mike, escucha… A Sam no le gustas… No la llames más, no la busques… Ella solo te ve como un amigo así que no te arrastres más…
-Pero… -empezó a decir él.
-Nada, olvídalo. Mike, ya no se como decirte esto sin hacerte daño pero es que no me dejas otra opción. Hay otro chico en su vida ¿vale? Alguien del que sigue enamorada aunque no quiera aceptarlo…- Alice miraba a Sam mientras decía esto, Sam no era tonta… Lo decía por Bill, puede que en parte por Tom, pero sabía que su amiga aún seguía con su paranoia de que su mejor amigo y ella estaban enamorados… Sam ya no sabía cómo sacarle esa idea de la cabeza…
-Vale… Entonces nada… Siento haberte molestado… Nos vemos, Ali…
-Lo siento, Mike… -Alice había notado la voz triste de su amigo al otro lado del teléfono
-No te preocupes… Estoy bien… Ya han sido muchas calabazas por su parte sabía que esta vez la respuesta iba a ser nuevamente no… Pero tenía que intentarlo… -Alice sonrió ante la esperanza de Mike
-¿La quieres? – Sam miró a su amiga a los ojos, no quería saber eso, no podía con la idea de que su amigo la quisiera y ella no podía corresponderle… Sabía cómo se sentía una persona cuando no era correspondida y ella no quería eso para su amigo. A pesar de sus insistencias Mike era uno de sus grandes amigos y no quería verlo herido de esa forma… Pero no podía corresponderle… Acabarían haciéndose daño mutuamente… Desvió la mirada al tiempo que del teléfono se escuchaba el suave suspiro de Mike antes de contestar…
-En realidad no lo sé… Ella es especial, siempre lo he pensado desde la primera vez que la vi entrar al Pub, parecía una niña asustada… Y era preciosa… Es cierto, lo pensé… Solo es unos meses más pequeña que yo pero la veía tan frágil, tan indefensa… Pero nada que ver, me equivocaba por completo, Sam siempre fue fuerte desde que la conocí… Siempre alerta a cualquier cosa a su alrededor… Y eso me fascinó de veras… No se si estoy enamorado de ella solo se que no puedo quitármela de la cabeza, que incluso cuando toco estoy pensando en ella… Pero me conformo con ser su amigo… Si ella es feliz estando con la otra persona yo lo seré también pues lo único que quiero es su felicidad… Que me hubiese gustado que esa felicidad la alcanzara conmigo pues si no te voy a mentir pero me enseñaron que no todo en esta vida es tan bonito como te lo pintan… Así que deséale de mi parte que sea feliz… Te dejo, Alice… - y colgó sin darle tiempo a Alice a reaccionar… Esta miró a Sam y sus miradas se encontraron.
A Sam no le hacía falta que su amiga le dijera la respuesta, ya la podía leer en su rostro como un libro abierto. Sintió el nudo en la garganta, su amigo había estado enamorado de ella todo este tiempo, y ella creyendo que todo era un juego, que él solo la quería para estar en su cama como todas las demás. Y no solo eso si no que lo había besado casi hacía una semana atrás… Ella no había sentido nada en ese beso pero ¿y Mike? Mike… Mike lo había pasado realmente mal… Se odió a si misma… Solo estaba en este mundo para hacer sufrir a la gente que quería… Tenía que aislarse del mundo, era la solución, así no querría a nadie pues estaría sola y por tanto no dañaría a las personas importantes para ella… Esto a Sam le hizo recordar algo… “… Soy un maldito estorbo… Tenéis que estar en Berlín ahora… Yo… Yo puedo hacer esto sola… Voy a fastidiaros vuestra carrera…” Palabra por palabra, cada una salida de su boca tres años atrás, justo cuando…
Se levantó de la mesa de golpe sin decir nada a nadie y salió del local… Necesitaba aire fresco, sentir la brisa del aire en la cara y de pronto otro mareo… Dolor de cabeza, mareo y náuseas… Como si estuviera terriblemente enferma… Tuvo que apoyarse en la pared de ladrillo para no caer… Alguien la cogió para evitar justo eso, que cayera al suelo… Se encontró con todos allí esperándola mirándola con cara de preocupados… Intentó parecer los más relajada posible cuando les comunicó que solo se trataba de un simple mareo pero creyó que todos pensaban lo mismo que su tía. No le importó. Ella sabía la única verdad… Estaba cansada y su cuerpo siempre había sido débil si no seguía con su dieta y no descansaba lo necesario su cuerpo se volvería contra ella produciéndole algún tipo de enfermedad…
-¿Habéis pagado ya? – ya era la costumbre, siempre pagaban ellos por mucho que las chicas se negaran en redondo… Solo espero que Tom no saltara con algún comentario de los suyos con respecto a eso… Puede ser que otro día le hubiese reído la gracia pero justo en ese momento no estaba para tonterías… Solo quería olvidarse de todo, pensar tal vez que solo había sido un sueño, algún producto de su imaginación…
-Claro… ¿Qué queréis hacer ahora? – preguntó Bill animado pues había visto la cara de su amiga y sabía que lo que necesitaba era distraerse.
-¿Crees que…? –le preguntó Alice a Sam, la conocía tan bien que ambas sabían lo que a Sam le hacía falta en esos momentos
-Lo necesito, pero… Ellos…
-Nosotros nos acoplamos a cualquier huracán… - Alice no era la única que conocía a Sam… Y sabía que lo que más podía distraer a su amiga en esos momentos era su adorado skate… Sus otros amigos también lo entendieron.
-Claro… Me apunto. Pero si os gano no quiero saber nada… - se lavó las manos Tom con una sonrisa socarrona en los labios mientras empezaba a caminar sin dirección aparente… Sam supuso que pensaba que la casa de Sam quedaba por ese lado aunque en realidad estaba para el otro lado… Rió. Había ido en la dirección en la que habrían ido todos si hubiesen estado en Magdeburgo… Él se volvió al escucharla reír sin saber que se la encontraría señalándole la dirección contraria… Genial, había quedado fatal… - Eso se avisa, enana… - dijo mientras le pasaba un brazo por entre los hombros y empezaban a caminar hasta su casa a coger el skate. Luego irían a casa de Alice a por el suyo…
No era que los chicos fueran unos expertos, bien saben que eso no es así pero Sam era su hermana y harían lo posible por verla sonreír de nuevo. Y si eso conllevaba a hacer el idiota lo harían sin rechistar...

6 comentarios:

  1. Genial!! soy la primera en poner comentario, este capitulo me encantó todo felicidad!!! me encanta, felicidades Amanda y gracias por haber estado ayer en el chat. Besitos!!!

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  2. NENA ERS GENIAL TUS FICS SON LO WOA OK TU SIGUE DANNDOLE ATTE: ANGIE

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  3. Amanda, sinceramente te felicito por la novela, es fantastica, tenes una forma de expresar tan especial, cada cosa, cada momento,haces que uno se sienta dentro de la historia, gracias por escribir esta historia, cada capitulo es fantastico, segui asi, un beso enorme, Dai

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  4. Haber si sale el siguiente ya xD.

    Elfire

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  5. hihi hallo nna!!
    muy bno tu novela..m encanta...estoy apunto d llorar...llevo tres dias son dejarla d leer...eres increible

    po el sigueinte capitulo porfa!!
    BYE
    besos

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  6. Aii me encantooooo!!
    bueno y la discusion de Alice y Tom... uff q mal lo he pasado. En serio, esq escribes tan bien q me meto totalment n la historia y esque lo vivo!!!
    Bueno, me alegro de que luego se pasara! :D
    SiGue aSii, no DeJes DE EScRiiBiiR, vaLe? ;)

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