domingo, 15 de noviembre de 2009

RECUERDOS DEL PASADO CAPITULO 16

Hola a todos una semana más. Como siempre me paso a saludaros y a agradeceros una semana más vuestros comentarios. ¿Nadie se esperaba que Sam besara a Bill? Hombre, Martha si se dio cuenta… Pues bien, chic@s, esta semana aprovechando que el lunes es mi cumple (¿no es curioso el 16 del mes es el día del capitulo 16?), quería ponerles uno realmente interesante y que da que pensar… ¿Qué le pasará a Bill? Descúbranlo conmigo en el siguiente capítulo y hagan sus objeciones. Saludos.

-Sam, no… - fue lo único que le dijo él a ella…
-Lo sé, no te preocupes no volverá a pasar… Pero tenía que asegurarme… - le sonrió antes de volverse hacia el espejo para arreglarse un poco antes de volver al trabajo y a volver a encontrarse con la escena que la heriría aún más todavía y con la persona que nunca pensó en odiar…

Y ahora ella estaba allí, de pie, frente a ella, esperando que le dijera que no le importaba que se fuera con él… No sabía si matarla ya o más tarde… De repente Lucy le pareció la persona más falsa y cínica de la Tierra… Pero no era su culpa. Tampoco la de él. Esto solo le pertenecía a ella. Era su deber olvidarse del pasado, lo había sido desde que había salido de Alemania y no se había atrevido ha hacerlo y ahora estaba pagando las consecuencias… Así que con una sonrisa mal disimulada le contestó lo que ella tanto esperaba…

-Claro, vete con él, no hay problema… Que te diviertas… - le contestó mientras cogía las botellas vacías de una de las mesas y salía por la puerta del pub donde estaba el patio trasero donde dejaban todas las botellas vacías por las que pasarían al día siguiente.

Lucy ni la siguió. No esperaba que lo hiciera. Pero sí lo hizo Alice. Y fue cuando la vio que se dio cuenta de lo que había hecho. Había besado a Bill y no se había parado a pensar en que Alice estaba por el cantante… La miró a los ojos con pánico. No quería hacerle daño a su amiga y no podía mentirle… Estaba entre la espalda y la pared, acorralada sin saber que hacer o que decir… Pero fue ella la que habló primero, sorprendiéndola.

-Yo sabía que entre vosotros había una relación especial, que erais más que amigos… Se notaba en cómo te miraba, cómo bromeabais los dos… Pero estúpida de mí quise creer que solo erais amigos, hermanos… No pensé en que tú y él… - Alice calló, no podía seguir hablando, dolía demasiado…
-Alice, no…
-¡Os vi, maldita sea! Lo vi todo… Vi como os abrazabais, vi como os besabais… Te seguí para ver como estabas porque yo también había visto la escena de Tom y Lucy y sabía que estabas mal pero lo que no me pude creer es que mi mejor amiga, mi hermana, se estaba besando con el tío que me gusta… Pero lo que más me dolió es que ni siquiera me lo habías contado… Yo creyendo que estabas enamorada de Tom cuando realmente lo estas de su hermano…
-Alice, por favor, para. Voy a explicártelo todo… Bill y yo jamás, repito JAMAS hemos tenido algo.
-¿Ah no? ¿Y qué era lo que estaba pasando en ese baño? ¿Juegos de malabares con la lengua?
-Alice, ¡escúchame! – le gritó cogiéndola de los hombros. – Fui una idiota ¿vale? Yo besé a Bill para olvidarme de Tom. Ninguno de los ha sentido algo con ese beso. Y esto métetelo en la cabeza. Bill y yo somos hermanos. Nada más. Nos queremos como hermanos pero no nos amamos como tú piensas… Por favor, entiende eso porque si no lo entiendes no vas a tener posibilidades con él…
-¿Entonces todo han sido paranoias mías?
-Todo. – Alice pareció alegrarse y abrazó a su amiga con fuerza.
-¡Eres la mejor amiga del mundo! – le exclamó al oído mientras la abrazaba. – Pero me explicas eso de que no tengo posibilidades con él…
-Si no entiendes la relación entre él y yo…
-¡Pero si yo la entiendo! – exclamó mientras abría la puerta de entrada al bar pero cuando estuvo en el umbral se giró para mirar a su amiga – Pero que conste, como vuelvas a besar a Bill, me lío con Tom. – Sam rió. A Alice, Tom no le caía muy bien que digamos… - ¡Soy capaz! – las dos volvieron a reír. Sabían que no era capaz.

Las dos amigas cogieron sus bandoleras y salieron juntas del bar riendo como siempre, gastando bromas y descalzas por la calle, habían acabado hasta el moño de los tacones y sus pies necesitaban un merecido descanso. Cuando llegaron al cruce donde sus caminos se separaban Sam estuvo a punto de decirle que se quedara en su casa esa noche, no quería estar sola sabiendo lo que estaba pasando en el hotel de los chicos, en la otra punta de la ciudad. El corazón se le encogió. Tenía que olvidarse de eso. Se despidió de su amiga, tenía que afrontarlo sola. Alice se hubiera quedado sin duda, si se lo hubiera pedido pero no, estaban muy cansadas y tenían que descansar. Tal vez mañana…

Caminando en silencio por las calles desiertas pensaba en lo ocurrido esa noche en los baños del pub de al lado. Seguía manteniendo que tenía que olvidarse del gemelo mayor pero no con Bill, no era para ella, lo quería pero no de la manera adecuada además que tampoco quería hacerle daño a su amiga. Por eso tenía que buscar otro método, llenar su mente con otras cosas, planear cualquier cosa, todo lo posible para apartar a Tom de sus pensamientos. Y lo tuvo claro. Ayudaría a su amiga con Bill y su plan comenzaría el día siguiente…

Alice se despertó con el sonido molesto de su móvil que le anunciaba que tenía una llamada. Maldiciendo entre bostezos lo cogió de la mesita de noche y se lo llevó al oído. No preguntó si quiera quien la llamaba sabía que solo se podía tratar de una persona y en esos momentos se convirtió en la primera de las más odiadas de Alice.

-¡Eh, dormilona, arriba, que vamos a ver a los chicos! ¡Y a Bill! – Alice se levantó de golpe al escuchar el nombre del cantante y esto hizo que se diera en la cabeza con una de las estanterías que había encima de su cama.
-¡Auch!
-Alice, ¿estás bien?
-¡No! Me hice daño- Sam rió al otro lado del teléfono – A mí no me hace gracia… ¿Cómo es eso de que vamos a ver a Bill? – Sam rió otra vez al darse cuenta de que solo se había quedado con la segunda parte de la frase. A su amiga Bill le gustaba y mucho…
-Pues eso, que nos vamos al Palace a por los chicos. Es domingo así que lo tendrán libre y así les enseñamos la ciudad y te los presento como es debido…
-Ohm… Vale… ¿Qué hora es?
-Son casi las cinco de la tarde.
-¡Joder! Y yo todavía durmiendo con la de cosas que tengo que hacer… Pero ya las haré mañana… - ambas rieron.
-En una hora estoy en tu casa. No eres la única que se acaba de levantar…
-Está bien, aquí te espero…

Alice colgó el teléfono y se desplomó de nuevo sobre las sábanas, aún estaba cansada de la noche anterior pero merecía la pena levantarse si iba a ver a Bill… Se tumbó boca arriba en la cama mirando hacia la pared donde Bill le devolvía la mirada con ojos muertos. Cuantas noches mirando ese mismo póster soñando con poder conocerlo y ahora estaba allí en Madrid y él ya la había besado, no en los labios claro, pero le había dado un beso en la mejilla y luego le había sonreído como si nada, como si se conocieran de toda la vida… Con mucho pesar se levantó de la cama y se dispuso a vestirse. Tenía que estar impresionante, y eso llevaba su tiempo. Pero no se arregló demasiado, solo era un domingo por la tarde no se iba a ir de fiesta por ahí… Justo cuando se estaba maquillando escuchó la voz de Sam charlando con su madre en el salón, seguramente su amiga iba como siempre, con lo primero que hubiese encontrado en el armario y lo más probable es que también estuvieran sin planchar… Esta chica algún día la mataría… Terminó de arreglarse y salió a encontrarse con su amiga en el comedor donde charlaba animadamente con su hermana pequeña y se quedó con la boca abierta con lo que vio. Sam llevaba los pantalones cortos que se había comprado dos días antes en el centro comercial con medias de rejilla y calcetas por la rodilla y una camiseta negra que pocas veces le había visto puesta… Se preguntó si realmente era su amiga o se la había cambiado, pero sin duda era ella…

-¡Wow! Sam, estas genial…
-Oh, creía que yo siempre iba genial pero gracias… - Alice le sacó burla. Se puso a su lado y la vio más alta… No era que ella fuera bajita pero no era su estatura de 1.65… Miró sus pies, los zapatos que ella misma le había dejado para la noche anterior… Sonrió…
-Me estás copiando el estilo, no te lo voy a perdonar… - Sam la miró y rió. Alice no iba nada mal con su minifalda a cuadros escoceses y su camiseta de tirantes negra. Como siempre destacando como ninguna, con estilo personalizado…
-Tú siempre serás la autentica… - Sam intentó subirle la moral y vaya si se la subió…
-Pues claro, ¿qué te creías? – Sam puso los ojos en blanco…
-Anda, vamos…

Las dos amigas salieron disparadas hacia el hotel en el que se hospedaban los chicos en su estancia en la capital española riendo como siempre y gastándose bromas mutuamente como siempre hacían cuando iban por la ciudad. A pesar de que la noche anterior habían tenido uno de sus pequeños roces, ninguna guardaba rencor por eso, en realidad nunca lo tenían después de una discusión o una pelea. A los dos minutos ya estaban otra vez con las risas y las tonterías. A Sam le recordaba bastante a la relación que solían tener los gemelos entre ellos. Ya podían estar golpeándose con sartenes o con las sillas que a los diez minutos ya estaban otra vez juntos como si nada hubiera pasado. Como ninguna de las dos había comido algo al despertarse, compraron un par de perritos calientes en un puesto de la calle para comer mientras seguían caminando entre risas. Alice, con lo torpe que era, estuvo a punto de mancharse y Sam, por reírse, casi también… Cuando llegaron al inmenso hotel descubrieron que no estaban solas, que un grupo de niñas se agolpaba en la puerta del hotel esperando la salida de los miembros de la banda del momento. Sam y Alice se miraron, no podrían entrar por culpa de esas niñas. Aún así lo intentaron. Tomando aire y pareciendo lo más relajadas posibles empezaron a caminar hasta la puerta donde el segurata ya las miraba… Solo unos pasos más y estarían dentro…

-Un momento… -el vigilante les había hablado en alemán. Sam y Alice se volvieron. - ¿Samantha? – Sam asintió con la cabeza. – Puedes pasar… Pero tú…- señaló a Alice
-Viene conmigo.
-Señorita, tengo órdenes de no dejar pasar a nadie más que a los huéspedes del hotel y a usted… -cuando Sam iba a contestar alguien habló por ella.
-No te preocupes, Henri, pueden pasar, las dos. – Sam miró hacia donde había llegado la voz y descubrió a su gran amigo Georg en la recepción del hotel. Sam sonrió tras mirar al que su amigo había llamado Henri entró al hotel a pesar de las miradas que las fans de Tokio Hotel les lanzaban a ella y a su amiga. Casi estuvo a punto de hacerles algún gesto como “Chupaos esa” pero no estaría bien, tampoco tenía que ser maleducada… Por eso simplemente siguió caminando sin decir nada acompañada de su queridísima amiga Alice…

Sam se dio cuenta de que Alice se volvía hacia ellas para mirarlas y rió mientras pasaba su brazo por sus hombros continuando su camino… Se reunieron con el del pelo largo donde el estaba apartado de la vista de las niñas que rodeaban el hotel. Tendrían que estar asfixiados de no poder salir sin ser vistos, entonces Sam comprendió por qué ese cambio, tenían que ser fríos para evitar que todas esas personas se aprovecharan de ellos, no eran tontos, no… Después de encontrarse con los demás, Sam cogió a Alice del brazo y se la llevó a un rincón, tenían que sacarlos de allí como fuera, no podían pasar estas tres semanas encerrados en sus habitaciones… Alice asintió con la cabeza y ambas sonrieron maliciosamente… Dejaron a los chicos y salieron del hotel por la puerta de la cocina, si alguna de ellas las veía salir por la puerta no tendría ningún efecto pues ya las habían visto entrar y no se lo creerían… Pero antes tenían que cambiarse de ropa… Y para eso necesitaban a Bill… Las chicas cogieron a Bill y se lo llevaron a su habitación, los demás los siguieron. Una vez en la habitación de Bill las chicas se cambiaron de ropa. Alice su puso los pantalones de Sam pero sin medias y sin calcetas y una camiseta de Bill. El pelo se lo recogió en un moño con varias horquillas que siempre llevaba en el bolso. Sam se colocó unos pantalones de Bill que a él le estaban algo grandes y a ella un poco estrechos pero solo era para unos pocos minutos, se los quitaría en cuestión de media hora lo máximo… También le cogió prestado a Bill una camiseta y una chaqueta de cuero, ya que se aprovechaba un poco de su amigo, se aprovechaba del todo… Las chicas se miraron, estaban ridículas pero valdría la pena… Aún sin decir nada a los chicos que las miraban tapándose la boca para no reírse salieron pitando por la puerta trasera y mezclarse entre la multitud que se agolpaba ante la puerta del hotel. Esperaron un poco para ver si alguien las reconocía pero nadie se volvió hacia ellas. Las dos sonrieron. Sam hizo como que alguien la llamaba por el móvil y empezó a decir cosas como: “Joder, ¡no me digas!... ¿Qué no están en el Palace? Entonces, ¿dónde? ¿En el Ritz? ¡Pero si eso está al otro lado de la ciudad! Si, vale, nos vemos allí… “ y colgó Alice le gritó:

-¿Qué te ha dicho?
-Nada, tía, que los Tokio Hotel no están aquí… Si no en el Ritz…
-Joder…

Por suerte un grupo de niñas las escuchó y se volvieron hacia ellas. Sam y Alice sonrieron para sus adentros. De algo había servido el paripé y minutos más tarde el rumor de que los Tokio Hotel se hospedaban en el Ritz voló por toda la ciudad y la masa de gente que había frente el hotel se disolvió en cuestión de segundos. Alice y Sam miraron hacia la ventana donde sabían que estaban los chicos escondidos tras las cortinas y sonrieron. De algo les había servido tener una amiga no famosa… Las chicas volvieron a la habitación de Bill entre risas celebrando su buena actuación y rápidamente volvieron a cambiarse de ropa, quedando como estaban antes, ahora todos estaban listos para salir…

Y esa tarde fue la definitiva para ellos. Nada de peleas, nada de malos rollos, ahora solo estaban ellos y no había sitio para las tonterías de niños pequeños. Alice alucinaba con todas las tonterías que los cinco amigos podían hacer o decir en menos de diez minutos. Nunca se había parado a pensar en que harían los chicos cuando estaban entre amigos o cuando no les grababan las cámaras pero pudo comprobar que eran tal y como los veía en las entrevistas, no estaban fingiendo, eran así… Eso la hizo sonreír…

-No deberías asustarte… Esto no es nada… En Magdeburgo esto era mucho peor… - Gustav sacó a Alice de sus pensamientos. Esta lo miró con los ojos como platos. ¿Estaba hablando en serio? Volvió a mirar a los chicos mientras Gustav reía a su lado.

Sin saber cómo había acabado en el Retiro Madrileño y Sam junto con Bill, Georg y Tom estaban más adelantados, echando carreras, en las que perdía Sam por llevar tacones, jugaban a echarse agua de la fuente unos a otros, y ahora… Ahora Sam se subía a la espalda de Georg como si nada… Y ambos iban por Tom… Alice no pudo evitar reír, parecían niños chicos en una tarde en el parque… Centró su mirada en Sam, nunca la había visto así, estaba radiante, siempre reía y la sonrisa no se le borraba de la cara… Ya no quedaba nada de la chica fría y distante que había sido hacía un par de días. Se alegró por ella, esto se lo merecía después de tanto tiempo en penumbra…

-Que pensativa estás… - ella no lo había visto pero Bill se había plantado a su lado y Gustav había desaparecido sigilosamente… Bill la asustó cuando le habló. Pegó un bote…
-Pensaba en Sam… Nunca la había visto así…
-¿Sam…? ¿Sam… no… no era feliz? – le preguntó directo. Alice notó el dolor que eso le producía en su voz.
-Lo era. Era feliz, conmigo, con su tía… Pero nunca estuvo completa… Era como si le faltara algo… Ahora comprendo qué le faltaba… -sonrió. Él le acompañó poco después pero su sonrisa no duró mucho… Fijó su mirada en Sam al tiempo que empezaba a hablar…
-Sam solo era feliz estando con nosotros. Supongo que lo sabrás. Perdió a su madre y su madrastra la maltrataba, siempre estaba triste y solo cuando estaba con nosotros su rostro se iluminaba y era feliz… Ella siempre me decía que éramos sus estrellas, su luz… Pero lo que ella no sabe es que la luz es ella… Sam… Sam es como un ángel al que le cortaron las alas pero siempre volverá a alzar el vuelo una vez más…

Alice sintió el amor que irradiaban de sus palabras y sintió cómo el corazón se le encogía… Bill… Bill estaba enamorado de Sam… No era tonta, podía verlo, no estaba ciega, maldita sea… Por mucho que su amiga dijera que entre ellos no había nada, ella no se daba cuenta de que Bill la amaba en silencio…

-¿La amas?

Sabía la respuesta, no hacía falta que se lo tradujeran, pero necesitaba oírlo, escuchar de sus labios un simple: “Si, la amo” pero nada de eso ocurrió. Bill curvó sus labios en una sonrisa simple y traviesa y se adelantó un poco para después tenderle la mano y preguntarle:

-¿Vienes?

Alice no dio crédito a lo que vieron sus ojos. ¿Era eso un sí o simplemente un juego? Puso los ojos en blanco esperando una respuesta que nunca llegó, él seguía tendiéndole una mano con esa sonrisa picarona dibujada en su rostro. Dio un largo suspiro antes de agarrar su mano y darse por vencida del todo… Los demás les recibieron hasta con aplausos y silbidos… Alice no lo sabía pero acababan de darle la bienvenida a la pandilla y eso jamás lo hacían con nadie… Podía sentirse afortunada…

8 comentarios:

  1. Wow!! asi que Alice ya es parte de la banda!!! quiero saber que pasa con tom y sam!! y si Bill si siente algo por sam o no??? felicidades!!! genial esta historia, no me canso de leerla.

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  2. oh dios
    mio dvdd
    Bill
    estaba enamrado de eia!!!!!!!!
    waaaaa
    muero
    mi bill
    hahha
    pero
    ia kiero
    saber
    k pasa
    dsps
    bye

    att kike kaulitz

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  3. In-Cre-Ible

    No puedo decir mas, como me vuela el tiempo
    leyendo tus capitulos.

    Por cierto Feliz Cumpleaños =)

    Saludos, Elfire.

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  4. HeY!! me ha eNcanTaDo eL caPii!! (weno, como siiempre, ya sabes :D)
    poR fiiN uNo feLiiz y siiN teNsiiOn nii MaLoS RoLLoS!! No eS qe no mE guSte q paSen coSas maLas (de heCho soN laS qe le daN viiDa a la hiiStoriiA!) peRo es maS biieN poR Sam, en toDos los capiiTuloS le pasa algO o se eNfada coN alguiiEn...
    y GRACIAS poR nOmbraRme, me ha hacho MUCISIMA iilusiion!! DANKE (L)

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  5. Dios son casi las 4 de lamañana y yo aqui jaja geniales los capitulos no pare de leer hasta que termine con los 16 :D que linda historia ya quiero el sig cap jaja un saludo byeee

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  6. hallo linda ers una chika incre esos capitulos me hacen imaginarme todo oye ers bna espero k me pases tu msn para k platikemos en verdd k espero cada capitulo con emocion y solo de saber k vendra en el otro no puedo dormir de la emocion.y son las cuatro de la manana.y happy birthday.

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  7. y me llamo angie te dejo mi msn angie_Kaulitz_mcr@hotmail.com

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  8. Claro Tokita! Ya te agregue! Muchas gracias por sus coments! Como siempre digo son ustedes los que hacen esta historia posible! Espero les esté gustando y sigan conmigo semana tras semana y sobre todo espero no decepcionaros! Un beso chicas!
    Se cuidan!

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